El mecanizado electroquímico de metales es adecuado para el desbarbado preciso y para el redondeado de bordes en zonas exactamente definidas. Para ello se disuelve electrolíticamente el material de la pieza de trabajo conectada anódicamente. Esta técnica permite además incorporar contornos en la superficie de la pieza de trabajo. El proceso es independiente del grosor y de la naturaleza de las rebabas, así como de la aleación y la condición microestructural de los componentes. Por lo tanto, este método puede utilizarse también en piezas de fundición, prensadas y forjadas, e incluso en componentes templados.